lunes, 14 de marzo de 2011

Follar es de sabios.

No dejo de ver a padres, curas, profesores y demás figuras ejemplos en nuestros días, que instruyen a los niños y no tan niños para que en algún futuro incierto se conviertan en maniquíes sin personalidad alguna al servicio de sus órdenes. Porque es verdad que estamos condicionados a actuar conforme a ciertas tablas de valores inmutables que desde la infancia, llevamos pegadas al culo, y que si por mera casualidad o porque tu voluntad va en su contra, las rompemos, estaremos destinados a ser residuos humanos condenados al infierno social.
Valores que no son más que reglas dictatoriales que te llevarán a convertirte en quien nunca quisiste ser, porque hasta que aprendas a dotar de utilidad a tu consciencia y comiences a desbaratarlos, jamás podrás ser quien te de la gana.Porque eso es lo mejor de toda la historia, llegar a ser quien te de la gana.
Y sí, me encanta vivir en esta puta locura que me arrastra al desenfreno 365 noches al año.

domingo, 6 de marzo de 2011

A ti, amigo.

El tiempo, que desafía y nos endurece, tiene la extraña manía de arrastrar al pasado a ciertas personas que en algún momento de tu trayectoría, marcaron un punto de incisión en tu existencia, y que, como las viejas canciones, y los vinos más antiguos, conservan las mejores esencias.
Y entre todas esas personas, resplandeces tú, como un enorme sol cargado de plenitud y calidez que se resiste a apagarse. Porque desde ese 25 de junio de 2009 no supe encontrar las palabras adecuadas para ti. Hasta hoy, que mi mente se vuelve a poblar de tus recuerdos.
Y a pesar de que nuestras vidas sigan a destinos diferentes y obedezcan a señales opuestas, lo cierto es que después de 2 años, la autenticidad te sigue definiendo; que aunque el pesimismo sea tu mayor aliado, irradias de positividad hasta el más minúsculo rincon de cualquier lugar, y a pesar de que la verguenza te acompañe en el camino, serás luchador incluso cuando los cielos se nublen.
Porque asi eres tú, una persona pequeñita, con un fondo infinito. Así eres tú, grande entre los grandes.
Me regalaste tu alegría cada día, y a cada hora, enmarcándome en una realidad mágica e incluso a veces temerosa, pero inevitablemente feliz, admirando todo lo que hacía, decía o dejaba de hacer o decir, floreciendo mi autoestima, del que ahora presumo, y enseñándome en esas nuestras conversaciones filósofo-morales, la importancia del saber, del amar y del soñar; porque sí, a veces los sueños se hacen realidad.
Impulsándome a hacer aquellas cosas que tu jamás harías, y respetando todo mi ser. En su extensión máxima.
Y aunque tu nunca creíste que destacabas frente al resto, para mi fuiste la excepción que rompió todas las reglas. Por eso ésta carta carta va para ti, porque te mereces más que todo.
Nunca cambies, dejes de sonreir y sé feliz. Sobre todo sé muy feliz, querido A.